martes, 29 de septiembre de 2015

El movimiento que impactó en el mundo

Estudiantes y obreros revolucionarios del Mayo Francés
El movimiento que impactó en el mundo

El filósofo Jean-Paul Sartre subrayó sobre el Mayo Francés de 1968 que “lo importante es que se haya producido cuando todo el mundo lo creía impensable y, si ocurrió una vez, puede volver a ocurrir”, lo cual fue una predicción que vio la luz en Argentina con el Cordobazo y en otros países como Alemania, Checoslovaquia, Italia y Uruguay.

Aunque los levantamientos llevados a cabo por los estudiantes franceses de la Universidad de Nanterre comenzaron apoyándose en múltiples postulados que iban desde la liberación femenina hasta la defensa de la ecología y el medio ambiente, el movimiento tuvo más repercusiones de las esperadas.

Los universitarios, influenciados por el contexto mundial de la época de la mano del revolucionario Che Guevara, quien fue asesinado un año antes de las revueltas francesas, y del movimiento hippie de los ’60 de Estados Unidos, vieron en su casa de altos estudios un lugar propicio para sembrar el anti capitalismo.

Ante la ocupación de la Universidad por parte del alumnado, el gobierno de De Gaulle clausuró la institución a finales de Abril y así prohibió a sus estudiantes la posibilidad de expresarse, y violó un postulado de uno de los referentes intelectuales del Mayo Francés, Jean-Paul Sartre, que exponía que “los hombres están condenados a ser libres”.



El tres de Mayo, gran cantidad de estudiantes tomaron la plaza de la Sorbona para protestar, lo que llevó a violentas represiones por parte de la policía que arremetió contra la concentración con gases lacrimógenos, se llevó detenidos a algunos alumnos y, de este modo, violó la autonomía gubernativa de la Universidad.

Con la consigna “no vamos a pedir nada, tomaremos, ocuparemos” en alto, los obreros se unieron a la organización de una huelga general que se llevaría a cabo el 13 de Mayo convocada en un principio por los sindicatos de estudiantes y profesores en respuesta a la represión y al pedido de la liberación de los alumnos.



Nueve millones de obreros respondieron al llamado y un millón de personas se reunieron en París contra el autoritario gobierno de De Gaulle a la vez que a la alianza de la oposición se le sumaron los anarquistas, comunistas y socialistas que a pesar de no coincidir con algunos postulados, vieron en este grupo un gran potencial para las movilizaciones.

Un año más tarde, del otro lado del Océano Atlántico, se unieron obreros y estudiantes contra el régimen militar liderado por Onganía y en las calles de Córdoba se veían las mismas pancartas que habías sido levantada por los universitarios franceses, tales como “la barricada cierra la calle pero abre la vida”.

El movimiento de los trabajadores

La fuerza del Peronismo

El movimiento de los trabajadores

El Peronismo, desde su nacimiento contó con el masivo apoyo de parte de los trabajadores, quienes se convirtieron en los andamios de uno de los partidos más fuertes de la historia argentina, encabezado por un líder nato quien explotó su capacidad de orador para movilizar a las masas física y emocionalmente.

Perón ganó poder en el contexto del golpe militar de 1943 dentro del GOU, en donde utilizó su posición como Secretario de Trabajo y Previsión para acercarse en forma de aliado a la clase trabajadora, que conocían la represión por parte de los gobiernos conservadores, y solucionar sus reclamos.

Por lo tanto, entre los principales seguidores de Perón se encontraban los nuevos trabajadores que eran seducidos por las apelaciones nacionalistas del líder y que buscaban en el general lo que las instituciones ya existentes, pertenecientes a la clase obrera tradicional que era descendiente de los inmigrantes europeos, no les ofrecían.

Ante la creciente popularidad del nuevo líder, sus “compañeros” militares, cegados por la sensación de amenaza a causa de su política pro obrera y su progresivo poder político, decidieron retirarlo de sus cargos el 13 de Octubre de 1945 y arrestarlo en su domicilio para trasladarlo a la prisión de la isla Martín García.

Tal movimiento no hizo más que hundir a los militares cuando esperaban resultados opuestos a los ocurridos ya que en la mañana del 17 de Octubre, una movilización masiva de trabajadores provenientes de distintos puntos del país, se trasladó hacia el centro de Buenos Aires con el claro pedido de que restituyeran a su general.



Ante la presión popular, la junta militar no tuvo más opción que liberar al líder, quien se levantó más airoso que nunca ante los trabajadores y les dedicó palabras que seguirán repercutiendo por años: “quiero seguir siendo el coronel Perón, y ponerme con este nombre al servicio integral del auténtico pueblo argentino”.


A pesar de tener características criticables y poder llegar a describirse al movimiento como pariente del fascismo o como totalitarista, no se puede negar que el Peronismo, junto con su líder, es y seguirá siendo uno de los partidos más fuertes en la historia de Argentina por el que gran cantidad de personas darás y dedicarán su vida.